Una base clásica se compone de huevos, azúcar, harina y levadura de repostería. Para hacerla sin gluten, se puede sustituir la harina de trigo por la de patata. También puedes usar mitad y mitad para que la base quede aún más aireada y crujiente.

Para una base de cacao, una parte de la harina se sustituye por este. Si no quieres usar huevo, puedes utilizar acuafaba y hacer un bizcocho vegano. También puedes emplear como base un bizcocho normal.

Además de leer toda la receta antes de empezar, aquí tienes más consejos para preparar la base de bizcocho perfecta.

Ingredientes
Asegúrate de usar ingredientes frescos y atemperados.

Forma
No dudes en utilizar un molde desmontable para cocer el bizcocho, los hay de muchos tamaños. Coloca una lámina de papel de horno debajo del molde, traza los bordes con un lápiz y recorta la hoja para colocarla luego dentro y que encaje con el fondo. Si usas un poco de mantequilla se pegará mejor.

En lugar de utilizar papel de horno, puedes engrasar el interior del molde con mantequilla y espolvorear encima una ligera capa de harina, pan rallado, sémola o cacao. Las virutas de coco también funcionan bien y aportan un sabor agradable.

Puedes cocer el bizcocho en varios moldes del mismo tamaño si no te apetece cortar las capas. Reparte la masa de manera uniforme entre los moldes y acorta el tiempo de cocción.

Aire
Para conseguir un bizcocho aireado, es importante batir los huevos y el azúcar hasta que estén blancos y esponjosos. A continuación, incorpora los ingredientes secos con cuidado para que la masa no pierda el aire. Cuando la hayas vertido en el molde, puedes dejarlo caer sobre la mesa para que se distribuya uniformemente.

Color
Si quieres dar color al bizcocho, puedes añadirlo justo antes de incorporar los ingredientes secos. Procura que la masa pierda el menos aire posible.

Cocción
Al principio, no abras el horno durante al menos 20 minutos ya que se corre el riesgo de que el bizcocho se deshinche.

Ayúdate de un palillo para comprobar si ya está hecho; debe salir completamente seco, de lo contrario, el bizcocho se deshinchará al enfriarse. Puede que se leve un poco por el centro y que por abajo quede ahuecado.

Ajusta el tiempo de cocción de acuerdo con el tamaño del molde que estés utilizando y, como cada horno es diferente, según el tuyo. Las recetas que tienes a continuación están calculadas para moldes de 20 a 24 centímetros, si usas uno más grande probablemente tendrás que acortar el tiempo.

Reposo
Cuando el bizcocho haya acabado de cocerse, puedes dejar que se enfríe por completo en el molde o pasar con delicadeza un cuchillo de mesa por los bordes. Coloca encima una rejilla, dale la vuelta con cuidado, suelta el cierre del molde y deja que se enfríe dentro de este de este.

Corte
Antes de cortar el bizcocho, asegúrate de que se ha enfriado por completo y está sobre una superficie plana. Para que todas las bases tengan la misma altura, puedes medirlas con una regla. Para cortarlas, ayúdate de un cuchillo de sierra afilado; también puedes usar un hilo fino y fuerte, por ejemplo de nailon, para atravesar el bizcocho.

Baño
Para darle más sabor o si crees que el bizcocho está seco, con la ayuda de un pincel puedes mojarlo con sirope de azúcar (receta a continuación). Otro consejo es mojarlo con un sabor que te guste. Un zumo, un café, un licor u otra bebida aromatizada pueden realzar fácilmente un bizcocho.

 

Conservación
El bizcocho puede cocerse un par de días antes de terminar la tarta o pastel. Sin cortarlo ni desmoldarlo, cúbrelo y déjalo a temperatura ambiente.

El bizcocho puede conservarse en el congelador durante al menos un par de meses. Congélalo sin cortar. A algunas personas les resulta más fácil cortar la base cuando está congelado.

Problemas habituales
A veces el resultado no es el deseado y esto puede deberse a varias razones. La masa se ha batido durante demasiado tiempo, la temperatura del horno estaba demasiado alta o baja, la cantidad de ingredientes, su calidad o el tamaño del molde.

Si te queda más alto por el centro, hay varias formas de arreglarlo. Puedes sacudir el bizcocho con suavidad agarrándolo por los bordes del molde, justo al sacarlo del horno, y volcarlo boca abajo sobre una rejilla. Con el peso, la parte abombada se acaba aplanando. Otra opción es, cuando el bizcocho todavía está caliente, poner una lámina de papel de horno encima y aplastar con suavidad la parte puntiaguda con la mano, nivelándolo así. También puedes nivelarlo cortando directamente la parte abombada con un cuchillo una vez el bizcocho se ha enfriado.

Si el bizcocho se hunde, no hay mucho que puedas hacer para salvarlo. Sin embargo, puedes usarlo para hacer algo que no sea una tarta o un pastel de capas, como pastelitos o bolitas de bizcocho cubiertas de chocolate. También puedes cortar la parte que está plana y utilizarla como capa extra para la siguiente base de bizcocho.

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Aquí tienes recetas para diferentes bases de bizcocho: clásica, sin gluten, vegana y con cacao. En todas las recetas puedes obviar el azúcar vainillado y sustituirlo por otra especia si quieres.

Base de bizcocho clásica
4 huevos
180 g de azúcar
120 g de harina de repostería (o también 60 g de harina de repostería + 80 g de harina de patata)
2 cdtas. de levadura de repostería
2 cdtas. de azúcar vainillado (puede omitirse)
Mantequilla para el molde

Instrucciones:
1. Precalienta el horno a 175 °C.
2. Engrasa con un poco de mantequilla el interior de un molde desmontable de 20 a 24 centímetros y luego coloca encima una lámina de papel de horno.
3. Tamiza y mezcla en un bol la harina, la levadura de repostería y el azúcar vainillado.
4. Bate los huevos con el azúcar a velocidad baja durante un minuto. Súbela a media o alta y bátelos durante unos 4 minutos, hasta que estén de color blanquecino y esponjosos.
5. Reduce la velocidad a baja e incorpora los ingredientes secos. Deja que la amasadora los mezcle durante un máximo de 30 segundos, párala y retira las varillas. Si los ingredientes secos no se han integrado del todo, puedes remover la mezcla hasta tener una masa homogénea con una espátula y mucho cuidado para no deshacer las burbujas de aire.
6. Cuando hayas vertido la masa en el molde, déjalo caer sobre la encimera para que se distribuya uniformemente.
7. Cuece el bizcocho en el horno, a un nivel por debajo de la rejilla central, de 35 a 40 minutos. Ayúdate de un palillo para comprobar si ya está hecho; debe salir completamente seco, de lo contrario, se deshinchará al enfriarse.
8. Espera a que se enfríe por completo antes de desmoldar el bizcocho.

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Base de bizcocho sin gluten
4 huevos
180 g de azúcar
80 g de harina de patata
2 cdtas. de levadura de repostería
2 cdtas. de azúcar vainillado (puede omitirse)
Mantequilla para el molde

Instrucciones:
1. Precalienta el horno a 175 °C.
2. Engrasa con un poco de mantequilla el interior de un molde desmontable de 20 a 24 centímetros y luego coloca encima una lámina de papel de horno.
3. Tamiza y mezcla en un bol la harina, la levadura de repostería y el azúcar vainillado.
4. Bate los huevos con el azúcar a velocidad baja durante un minuto. Súbela a media o alta y bátelos durante unos 4 minutos, hasta que estén de color blanquecino y esponjosos.
5. Reduce la velocidad a baja e incorpora los ingredientes secos. Deja que la amasadora los mezcle durante un máximo de 30 segundos, párala y retira las varillas. Si los ingredientes secos no se han integrado del todo, puedes remover la mezcla hasta tener una masa homogénea con una espátula y mucho cuidado para no deshacer las burbujas de aire.
6. Cuando hayas vertido la masa en el molde, déjalo caer sobre la encimera para que se distribuya uniformemente.
7. Cuece el bizcocho en el horno, a un nivel inferior de la rejilla central, de 35 a 40 minutos. Ayúdate de un palillo para comprobar si ya está hecho; debe salir completamente seco, de lo contrario, se deshinchará al enfriarse.
8. Espera a que se enfríe por completo antes de desmoldar el bizcocho.

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Base de bizcocho sin huevo (vegana)
En esta receta, los huevos se sustituyen por acuafaba que, junto con el azúcar, se monta hasta obtener un merengue. Este bizcocho es un poquito más bajo y quedará mejor si solo cortas dos capas.

210 g de harina de repostería
2 cdtas. de levadura de repostería
2 cdtas. de azúcar vainillado (puede omitirse)
200 ml de acuafaba (el líquido de 1 bote de garbanzos de 400 g)
1 cdta. de vinagre de manzana
180 g de azúcar extrafino
2 cdtas. de aceite de girasol

Instrucciones:
1. Precalienta el horno a 175 °C.
2. Engrasa con un poco de mantequilla el interior de un molde desmontable de 20 a 24 centímetros y luego coloca encima una lámina de papel de horno.
3. Tamiza y mezcla en un bol la harina, la levadura de repostería y el azúcar vainillado.
4. Bate el acuafaba con el vinagre hasta que esté blanco y espumoso.
5. Sin dejar de batir, añade el azúcar poco a poco hasta tener un merengue brillante, unos 10 minutos.
6. Agrega el aceite y bate.
7. Reduce la velocidad a baja e incorpora los ingredientes secos. Deja que la amasadora los mezcle durante un máximo de 30 segundos, párala y retira las varillas. Si los ingredientes secos no se han integrado del todo, puedes remover la mezcla hasta tener una masa homogénea con una espátula y mucho cuidado para no deshacer las burbujas de aire.
8. Cuando hayas vertido la masa en el molde, déjalo caer sobre la encimera para que se distribuya uniformemente.
9. Cuece el bizcocho a media altura de 30 a 40 minutos más o menos. Ayúdate de un palillo para comprobar si ya está hecho; debe salir completamente seco, de lo contrario, se deshinchará al enfriarse.
10. Espera a que se enfríe por completo antes de desmoldar el bizcocho.

Base de bizcocho con cacao
Para hacer una base de bizcocho con cacao, basta con sustituir parte de la harina por este. Sustituye 30 gramos de harina por 30 de cacao en una de las recetas anteriores.

Sirope
Un sirope simple consiste en partes iguales de agua y azúcar. Puede prepararse con antelación y dura mucho tiempo si lo conservas en el frigorífico. Baña la base de bizcocho con este sirope para que conserve la humedad y darle un dulzor extra.

1 parte de agua
1 parte de azúcar

Instrucciones:
1. Mezcla el agua hirviendo con el azúcar y remueve hasta que se haya disuelto por completo. Deja que se enfríe.